No recuerdo el año, y bien que me pesa, pero si recuerdo la conversación con Dabo. Me dijo que, al alcanzar cierto punto los servidores de casa se quedan pequeños y que debería echar un ojo a un VPS, una instancia en la nube, pequeña, barata con la que experimentar. Le hice caso y por menos 5 dólares al mes alquilé en OceanDigital a rapacín y estuve jugando y aprendiendo casi un año. Entonces decidí que iba a volver al jierro, al bare metal y volví a hablar con Dabo.
Así que en 2010 o 2014 (maldita memoria), me puse a actualizar la web de Kimsufi como un loco, cada hora echaba un vistazo a ver si había disponibilidad de alguno de los servidores dedicados de la gama baja. Tardé una semana o así pero al final conseguí mi cacharro. La instancia de DigitalOcean la llamé rapacín porque era así como llamaba a mi sobrino, de un par de años de edad por aquel entonces y porque era una máquina pequeña. En esta ocasión, la máquina y mi sobrino ya eran mayores y la nombre como los guajes cuando crecen, rapaz.
rapaz me sirvió como servidor confiable y backup de mi servidor de casa. Comenzó con una versión de debian para i386a pesar de que es una máquina que ya ejecuta código de 64 bits y tuve que reinstalar el sistema operativo un par de veces hasta que di con la tecla. Fue ahí donde decidí mover la producción, la página de La Curuxa, y donde tenía varios wordpress montados, todos tirando del mismo servidor Apache. Ahí monté un wordpress multisite cuando comprendí que tener más de dos wordpress independientes y mantenerlos actualizados era una tarea sobrehumana y opté por lo más óptimo (porque sencillo tampoco es). Ahí estuvo alojado DebianHackers y mi nube privada y un montón de ideas que se convirtieron en proyectos y éstos en dominios que duraron un año. Y ahí fue donde metí todas las webs que tengo hace unos de años cuando cambié el servidor de bastardo a canelo y necesitaba que todo siguiese funcionando. Fueron muchos despliegues y muchas redirecciones de los que nadie se dió cuenta. Porque el que tuviese un disco mecánico de 1Tb siempre hizo las cosas más sencillas.
Después de cambiar el servidor de casa, como ya desplegué todo con docker, vino la gran última revolución de rapaz: los contenedores. Pasó de tener un apache con taitantos subdominios a albergar una treintena de contenedores de todo tipo, una docena de wordpress, varias webs de proyectos y UGs, otras tantas de ideas locas que necesitaban alojamiento y un puñado de pruebas que hacen la vida un poco más sencilla. Y, para tener 2Gb de RAM y una CPU básica, tiraba razonablemente bien.
En verano decidí que no iba a renovarlo por otro año. El año pasado ya lo había pensado pero como estaba inmerso en la organización del segundo AWS Community Day no tuve tiempo suficiente para buscar una alternativa y migrarlo todo al nuevo servidor. Este año sí que busqué el tiempo y estuve informándome de varios servicios de VPS porque he vuelto a los servidores privados virtuales pero ya con un poco más de idea y de recursos. Para empezar, es un arm64 con un puñado de gigas de RAM y, antes de decidirme, estuve usándolo durante un mes para comprobar que el rendimiento es correcto. Después estuve un par de meses más migrando una a una las webs y montando los despliegues mucho mejor que la vez anterior, incluso con su CI/CD y todo. Por último, rapaz estuvo un mes inactivo pero con toda la información de las webs por si necesitaba volver a ponerlo en marcha por cualquier motivo.
Cuando me aseguré de que todo funcionaba bien en su nuevo hogar, borré y limpié la partición de datos, la que albergaba todos los datos de las web, las bases de datos y los volúmenes de docker. Con shred como hay que hacerlo. Desde entonces, finales de noviembre, estaba encendido pero sin carga ni uso. Por pura costumbre me conectaba cada pocos días y actualizaba los paquetes de debian.
Hoy, a las 16:53:50 lo apagué para siempre. shutdown no funcionó así que tuve que improvisar el mensaje de despedida porque no estaba seguro de que poweroff lo mostrase y no quería consular el manual como último comando antes del apagado. Hoy he apagado a mi primer gran servidor.
¡Hasta siempre amigo!
