Jugando entre unicornios
El pasado 10 de octubre estuve en Madrid, invitado por AWS en el primer AWS Networking Unicorn Gym Day, que es un game day pero especializado en networking. Desde que estoy metido en la nube pública de AWS les llevaba pidiendo a los account manager un evento especializado en networking o infrastructura, en vez de tanto desarrollo, big data e inteligencia articial. Y finalmente sucedió… Quiero creer que tanta insistencia dio sus frutos al final aunque no me queda claro porqué han metido a los pobres unicornios en un gimnasio.
Según la agenda, hasta las diez de la mañana se darían nociones básicas de redes en AWS a modo de calentamiento y, a partir de ahí comenzaba el juego, que duraba hasta las dos de la tarde. Gracias al AVE estaba en Atocha sobre las 9:30 y gracias a Cabify, llegué a las once a la oficina de AWS en una de las cuatro torres del Paseo de la Castellana, al norte de la ciudad. Llegué una hora tarde, enfadado y tan acelerado que Samuél, el otro integrante del equipo y compañero en la empresa, me propuso tomar un café y ponerme al día en el concurso. Resultó que Samu había mantenido el tipo e íbamos en cabeza y llegué a tiempo para los problemas de Transit Gateways, el resolver interno de DNS y la securización de conexiones usando una segunda Transit.
El último problema de con TGWs, que usaba dos para aislar las cuentas de desarrollo de las de producción me despertó más de golpe que el café porque fue la solución que implementé en EUIGS en 2019 para securizar las conexiones de proveedores y aislarlos de la TGW principal con sus cien cuentas. ¡Con razón el account manager a quien se lo expliqué estaba tan atento y tomaba notas! (Nota mental: revisar el tema de los royalties por esa idea…).
Ya cerca de la hora de la comida y llevados en volandas por el espirítu competitivo, decidimos dividirnos las preguntas porque otro equipo nos había adelantado y, de esta forma, abarcábamos más terreno en menos tiempo. Entre los tremendos conocimientos de Samu en temas de firewalls y los míos con las redirecciones de tráfico, cuando ya se había retirado todo el mundo a comer, nosotros hicimos el último cambio en las reglas de los security groups, comprobamos que bloqueaba el tráfico que debía y que habilitaba el que se suponía que tenía que pasar y, con toda la prueba hecha y testada, nos fuimos a comer con el sabor de la victoria.
Después de la comida hubo una mesa redonda bastante interesante acerca de los servicios de AWS que, en la opinión de los que asistimos, están bien o tienen alguna mejora y, pudimos proponer cambios. Y antes de dar por terminada la jornada nos nombraron ganadores del concurso y hasta nos dieron una pequeña copa como trofeo :).
Al final, mi balance del día fue muy positivo, porque la competición estimula y, además, salí con un puñado nuevo de conocimientos que ya he empezado a aplicar. También me llevé un par de nombres para traer al AWS User Group de Sevilla y un puñado de pegatinas que, para un friki como yo, son motivo más que suficiente para viajar a Madrid.